Una semana antes de la menstruación se producen una serie de cambios hormonales en las mujeres, que afectan el cuerpo y su carácter provocando mayor sensibilidad.
Por ello es común que se sientan más pesadas y experimenten dolor de cabeza, irritabilidad y otros malestares, que pueden tener relación con la pérdida de vitamina B8 en nuestro cerebro.
Para contrarrestar la pérdida de vitamina B8, es fundamental incluir en la alimentación el consumo de cereales, frutas, vegetales, verduras, legumbres.
Por otro lado, consumir cafeína, chocolate, azúcar, comida chatarra, pasteles y otros alimentos ricos en grasa, especialmente una semana antes de la menstruación; son propensos a ocasionar malestar, retención de líquidos y otros molestias.
Así que la clave para tener una menstruación menos dolorosa es una alimentación saludable y equilibrada, como también lo es la actividad física regular, pero fundamentalmente realizarla una semana antes de su llegada.