En Consulta Médica el doctor Álvaro Silva, especialista en Ginecología y Obstetricia, aborda el tema de la macrosomía fetal, un aspecto crucial que se evalúa durante las ecografías en el segundo y tercer trimestre del embarazo.
Durante estas ecografías, se mide al feto en distintos segmentos corporales, y la máquina realiza una estimación del peso fetal para determinar si es adecuado para las semanas de gestación. Este peso se compara con los percentiles, que representan rangos de normalidad con un peso mínimo y máximo para cada semana de gestación. Lo común es que el peso del feto esté entre el percentil 10 y el percentil 90.
El Dr. Silva destaca que cuando un feto supera el percentil 90, se suele etiquetar como «macrosomía fetal» en la ecografía. Sin embargo, subrayó que esto no es del todo preciso, ya que la macrosomía se define como un feto que al nacer tiene un peso igual o superior a 4 kilos.
Enfatiza que el diagnóstico correcto debería ser «percentil mayor a 90, riesgo de macrosomía,» ya que la verdadera macrosomía se determina únicamente al momento del parto.
El especialista identifica las principales causas de la macrosomía fetal, incluyendo la diabetes gestacional, la diabetes pregestacional, la obesidad materna, el aumento excesivo de peso durante el embarazo y la prolongación del embarazo más allá de las 41 semanas.
Finalmente, el Dr. Silva informa que, aunque es posible que una madre tenga un parto vaginal con un bebé que pese 4 kilos o más, la tendencia actual sugiere programar una cesárea debido a los riesgos asociados. Estos incluyen complicaciones durante el parto vaginal, como la retención de escombros, y los posibles daños a largo plazo en el suelo pélvico materno, que se ha demostrado que predisponen a ciertas enfermedades como la incontinencia de orina y los prolapsos vaginales.