El aborto retenido se presenta cuando el embrión muere dentro del útero, pero no es expulsado de manera natural. Este diagnóstico se hace mediante ecografía y por lo general no varía de médico a médico debido a que los criterios para determinar esta afectación están establecidos y estandarizados por la comunidad médica.
Esto lo explica En Consulta Médica, el doctor Álvaro Silva, especialista ginecobstetra, quien además afirma que, una vez confirmado el diagnóstico, el profesional de la salud debe explicar a la paciente las causas de lo ocurrido y cuáles son los pasos a seguir a partir de ese momento.
En este contexto, es importante tener en cuenta que una de las principales causas del aborto retenido, es que “al momento de la fecundación, el embrión viene con una carga de anomalías genéticas importantes que hacen imposible su buen desarrollo y por eso el embarazo se detiene.
El especialista refiere que el hecho de que una paciente experimente un aborto retenido, no significa que esto tenga que volver a ocurrir.
En cuanto a la opción de tratamiento, explica el doctor que “actualmente se prefiere el manejo expectante o lo que se conoce como evolución espontánea y esto es porque está demostrado que el 90 por ciento de las mujeres que tienen un aborto retenido, terminan teniendo un aborto espontáneo y completo en las siguientes tres semanas posteriores al diagnóstico”.
Sin embargo, no se descarta la evacuación uterina a través de un legrado u otras técnicas, si la paciente no desea esperar este tiempo por presentar algún tipo de aprensión emocional.